Por primera vez en su historia, y a pesar de la naturaleza itinerante de las Juntas Generales de Gipuzkoa, a partir del año 2007, las Juntas como tal cuentan con una sede permanente. Esta circunstancia, en apariencia meramente doméstica, ha propiciado una reflexión sobre la manera en la que esta Cámara foral debe ocupar su espacio, tanto desde un punto de vista institucional como en sus relaciones con la ciudadanía gipuzkoarra.
Entendemos que la interrelación entre la ciudadanía y las Juntas Generales, como institución representativa de un pueblo, debe tener como objetivo que esta cámara refleje la realidad social, cultural y económica del Territorio Histórico, sirviendo de cauce y representación de la pluralidad política de Gipuzkoa.
En este sentido, la propia elección de la configuración arquitectónica de la Sede responde al criterio de transparencia, mediante la elección por una parte, de un recubrimiento diáfano que facilita la comunicación del exterior con el interior, y otorgando, por otra, el protagonismo a la palabra como instrumento de acción política, escogiendo para el lugar donde se celebran las sesiones plenarias el espacio central y principal del edificio, alrededor del cual se vertebra la institución.
La decisión de crear una colección de arte en las Juntas Generales de Gipuzkoa que fuera reflejo y expresión de los valores fundamentales de la democracia es un hito más en el camino emprendido. La cultura es una de las más herramientas de expresión más significativas de cualquier comunidad, y es también un claro reflejo de los valores en las que la comunidad, y sus instituciones se identifican; el diálogo, la no violencia, la libertad, la igualdad, el pluralismo. Mediante la presencia de obras de arte en la Cámara guipuzcoana se ha buscado la base de una conversación entre artistas, cargos públicos representantes de la sociedad, y por supuesto, las y los gipuzkoarras.
El valor y el talento joven de nuestro pueblo ha sido la apuesta mediante la cual, la Cámara foral ha querido identificarse con el arte de Gipuzkoa. A través de las obras que la casa alberga, se quiere exponer permanentemente el abanico de problemas, dilemas y retos a la que nuestra sociedad ha de hacer frente: la igualdad de género, la memoria histórica, el ágora como espacio en el que se construye la democracia...
No sólo en la Sede de las Juntas, sino también a través de de las nuevas tecnologías de información y comunicación queremos que esta muestra de obras esté accesible a los ojos de quien quiera conocerla. Todas las obras serán visibles a través del sitio web de la institución, de tal forma que las personas interesadas puedan conocer directamente la propia obra, así como una sinopsis del curriculum del o la artista y algunos comentarios sobre la misma.